PARROQUIA SAN SEBASTIÁN DE POZOBLANCO

martes, 29 de noviembre de 2016

Peregrinación a Tierra Santa.

Os presento a mis hermanos de comunidad (en Tabga)
Que alegría cundo me dijeron:
Vamos a la casa del Señor
Ya están pisando nuestros piés
Tus umbrales, Jerusalén. (Sal 122)

Después de haber recorrido mentalmente durante varios años donde tuvieron lugar los hechos de la historia de la salvación; tras un itinerario de iniciación cristiana,  nos hemos acercardo in situ a ver, tocar y venerar estos lugares, para afianzar la fe y hacerla más sencilla, más humilde y más auténtica. Cada lugar es un trozo de historia, una Palabra de Dios, una experiencia de la cercanía de Dios.

Comparto con vosotros algunas imágenes e impresiones de esta fantástica experiencia.

Peregrinar a Tierra Santa es una gracia, es encontrarse con el Señor y robustecer la fe. No en vano Tierra Santa es denominada “el quinto evangelio”.
Los textos evangélicos se saborean de forma especial y la presencia del Señor se palpa en cada rincón. No tiene precio acercarse a la gruta de la anunciación en Nazaret para descubrir que justo “aquí”, el hijo de Dios se hizo hombre. Tiberiades, el lago conocido también como el mar de Galilea o Kinéret. Belén, ¡Jerusalén!, entrar en el cenáculo, rezar en Getsemaní bajo olivos milenarios, tocar el santo sepulcro. No. De ningún modo deja indiferente ir como peregrino a la tierra del Señor.
María Guadalupe, bautizada en el rio Jordán

El bautizo de dos niñas en el río Jordán, el paseo en barco por el Mar de Galilea y recordar los milagros del Señor en torno a este lago: la pesca milagrosa, caminando sobre las aguas, increpando al viento y al mar; Cafarnaúm, el Monte de las Bienaventuranzas. Celebrar   en   cada   sitio   la  palabra cumplida del Evangelio.
Daniela del Jordán, recién bautizada en el Jórdán

Es verdad, Dios está igualmente presente en cada rincón de la tierra, de tal modo que todo el mundo puede ser considerado como «templo» de su presencia. Pero hay lugares marcados por particulares intervenciones salvíficas de Dios. Un lugar en donde puede experimentarse el encuentro con Dios más intensamente de lo que sucede habitualmente en otros lugares.



Cesarea Marítima. Fue una ciudad portuaria construida por Herodes el Grande entre los años 25 y 13 a.C. Sus ruinas se encuentran en la costa mediterránea de Israel, a medio camino entre las ciudades de Tel Aviv y Haifa.
 En esta ciudad fue donde el apóstol Pedro bautizó al centurión Cornelio y a todos los miembros de su casa. Esta fue la primera vez que el bautismo le fue administrado a los gentiles (no judíos). Cuando Pablo, que se había convertido al cristianismo, estuvo perseguido por las autoridades en Jerusalén, los cristianos lo acompañaron a Cesarea y, desde ahí, le facilitaron un viaje a su ciudad natal, Tarso.
Ruinas de la ciudad
Restos del hipódromo de la ciudad
Monte Carmelo. De acuerdo al relato del capítulo 18 del Primer Libro de los Reyes, es aquí donde el profeta Elías desafía a los falsos profetas de Israel.

Con Victoriano, seminarista en Quebeq (Canadá)
Cafarnaum. Antiguo poblado pesquero ubicado a orillas del mar de Galilea. Aquí se encuentra los restos de la casa de San Pedro, donde se hospedaba Jesús y donde realizó varios milagros:
En la sinagoga de Cafarnaún había un hombre poseído de un espíritu inmundo (demonio) y decía a gritos a Jesús: - ¿Qué hay entre nosotros y tú, Jesús nazareno? ¿Has venido a perdernos? ¡Sé quién eres tú, el Santo de Dios! Y Jesús le dijo: - Calla y sal de ese hombre. Y el espíritu inmundo, maltratando al hombre, salió dando grandes gritos, pero sin hacerle daño. Las gentes quedaron llenas de admiración. (Marcos 1, 21-28; Lucas 4, 31-37)

   La curación de la suegra de Pedro. Esta mujer estaba enferma con fiebre alta. Jesús la tomó de la mano, mandó a la fiebre y la fiebre la dejó al momento. Tanto que, levantándose la enferma, les servía. (Lucas 4, 38-39)

   Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos con diversas dolencias, los traían a él. Y él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los curaba. De muchos salían demonios gritando y diciendo: - Tú eres del Hijo de Dios. Y él les reñía y no los dejaba hablar, porque sabían que era el Cristo (Lucas 4, 40-41)
Con Antonio, misionero en China y Paco, misionero en Bélgica
Nazaret. Hoy es la ciudad árabe más grande de Israel. Los Evangelios señalan a Nazaret como la ciudad de José y de la Virgen María, y como el lugar de la juventud de Jesús de Nazaret. Allí se encuentra la Basílica de la Anunciación, la más grande de las iglesias de Oriente Medio, que fue inaugurada en 1964, construida sobre un lugar donde había iglesias más antiguas edificadas sobre una cueva donde la tradición señala como lugar del anuncio del Arcángel San Gabriel a la Virgen María
Lucas señala, “Y vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer..." 

"Y en el sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una Ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen casada con un hombre cuyo nombre era José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María" (Lucas, 1.26.27)

Y cuando hubieron cumplido todo  de acuerdo a la ley del Señor, volvieron a Galilea, a su CIUDAD nativa de Nazaret. Y el niño creció,  fuerte en espíritu, lleno de sabiduría: y la gracia de Dios estaba sobre él. (Lucas 2.39.40)


Aquí el Verbo se hizo carne
Belén. Actualmente bajo protectorado de la autoridad palestina, en la región conocida como Cisjordania, situada a unos 9 km al sur de Jerusalén y enclavada en los montes de Judea.
Lugar de nacimiento de Jesús, aquí todo el año es Navidad. Es también un importante lugar de peregrinación para los judíos, donde veneran la tumba de Raquel, por ser considerada la madre de la nación. Esposa del patriarca Jacob, que muere al dar a luz a su hijo Benjamín y es sepultada a la entrada de la ciudad. También, Belén es el  lugar de nacimiento y de coronación del gran rey David.
Entrando en la gruta de la Navidad
Monjas que cuidan la gruta de la leche
Jerusalén. Entonces Jesús habló a la muchedumbre y a sus discípulos, diciendo: ¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que son enviados a ella! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos debajo de sus alas, y no quisiste! He aquí, vuestra casa se os deja desierta. Porque os digo que desde ahora en adelante no me veréis más hasta que digáis: ``BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR. (Mt 23,37-39)



Monte de los Olivos
Ante la tumba del Rey David
Un hermano mayor en la fe
Paseo nocturno por Jersalén


Con Araceli, natural de Pozoblanco en la Gruta del Padre Nuestro
En la sinagoga del Muro de las Lamentaciones

Con Luis, natural de Peñarroya y misionero en Paquistán. Foto en el monte de la Ascensión del Señor
Por el lago de Galilea
Con Jesús Perea, vicario de la Sierra, a orillas del lago de Tiberiades 
Celebración del fin del viaje en Jerusalén
Con Joaquín Alberto, párroco de San Francisco de Córdoba


Con Rafael, de la parroquia de Tolentino - Italia
En estos lugares santos, por donde iba pasando, he presentado al Señor las intenciones que cada uno de vosotros me habéis encomendado y he pedido por quienes puedan necesitar el consuelo de la gracia y de la misericordia de Dios.

+ Aníbal Cantero 

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