Invertir en la familia, es lo mejor que podemos hacer

Hilario Urbano con su esposa e hijos con el nuevo Cardenal de Estocolmo

Hace un par de años un profesor, no recuerdo el nombre, decía que en los tiempos de crisis tener una familia numerosa es un factor de altísimo riesgo de caer en la ruina económica… Bueno, me imagino que este profesor no habrá visto en su vida una familia numerosa… porque estas familias son las más acostumbradas a reciclar, adaptarse a situaciones de carencia, economizar los gastos al máximo y a superar situaciones de crisis económicas.

Invertir en la familia, es lo mejor que podemos hacer; porque aquí al final, lo de siempre, o faltan niños o sobran viejos. A mayor éxito de los métodos de control de natalidad, mayor éxito de los métodos de control de la supuesta muerte digna.  En una visión cristiana de la vida no sobra nadie, ni viejos, ni niños.

Sólo el Evangelio de Jesucristo puede abrir los corazones a la vida y salvar nuestra sociedad del suicidio demográfico. Sólo el matrimonio cristiano abierto a la vida, sólo la belleza de la familia cristiana, apoyada en la Iglesia de Cristo, puede salvar a esta generación que se ha cerrado a la vida a cal y canto.

Ánimo, hay esperanza, sabemos que la última palabra no la tiene el mal ni la muerte, sino el bien y la vida. Porque  Cristo ha vencido la muerte, ¡ha Resucitado!

Dios siempre provee, y ya ha comenzado su obra.