Saray, de Huelva, e Inma, de Las Palmas de Gran Canarias
Esta tarde, celebrando la fiesta de Santo Tomás, Apóstol, hemos tenido la gracia de recibir en la parroquia a dos mujeres “católicas” que van anunciando el evangelio de dos en dos, como hizo Jesús con sus Apóstoles. Con la misma misión, no llevando más que lo puesto y una Buena Noticia: que Cristo ha resucitado, y que, en Él, Dios ha amado al hombre hasta dar la vida por él, cuando éste es pecador, y que es posible la conversión y cambiar la vida. Durante cinco días estarán por Pozoblanco y como dos pobres, sin nada, van anunciando el amor de Dios, alojándose y comiendo donde quieran acogerlas... Impresionante, Jesucristo sigue viniendo a nosotros pobre y humilde a quien se puede rechazar con facilidad… Pues, para que tu veas... "Y no seas incrédulo sino creyente"
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