PARROQUIA SAN SEBASTIÁN DE POZOBLANCO

lunes, 11 de septiembre de 2017

En el templo entramos todos enfermos, unos fisicos otros del alma, pero no todos salimos de allí curados ni felices

Imagen de ayer 
Lunes XXIII
Evangelio según san Lucas
“Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho. Los escribas y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y encontrar de qué acusarlo. Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: -«Levántate y ponte ahí en medio.» Él se levantó y se quedó en pie. Jesús les dijo: -«Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado, hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir?» Y, echando en torno una mirada a todos, le dijo al hombre: -«Extiende el brazo.» Él lo hizo, y su brazo quedó restablecido. Ellos, ciegos por la colera, discutían qué había que hacer con Jesús”
Palabra del Señor

Breve comentario 
Siguen incordiándo a Jesús con el sábado😡: hoy con una curación hecha en la sinagoga en ese día. No hay peor ciego que aquel que no quiere ver...😎

El día dedicado al Señor es día de alegría, del descanso laboral, de la oración, de la vida de familia, del agradecimiento por la obra de Dios en nosotros...🍷🍖⛪

Me imagino quel sábado, la sinagoga llena de enfermos. Había allí un hombre que tenía la mano derecha paralizada. Y había también, varios escribas y fariseos de quien nos dice san Lucas que estaban ciegos por la cólera. No es buena esa ceguera; sería mejor la de los ojos de la cara; conozco yo ciegos de los ojos que ven maravillas ocultas a muchos.

Sólo el hombre de la mano atrofiada fue curado. No discute, no interpone obstáculo alguno. Se fía de Cristo, obedece y extiende la mano. La obediencia y el poder de Dios obran el resto.

Ya ves… En el templo entramos todos enfermos, unos fisicos otros del alma, pero no todos salimos de allí curados ni felices. Uno sale feliz, curado y agradecido. Otro sale indignado, con la envidia y su soberbia, más infeliz que nunca. Jesús es salvador para el humilde, pero es juez para el sabelotodo.

No quieras saberlo todo. Si eres soberbio, suplica por tu alma. Y el mismo Jesús que sanó al inválido te sanará a ti. 💪

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